El consumismo:
El consumismo es la acumulación, compra y/o
consumo de bienes y servicios considerados no esenciales, como al sistema
político y económico que promueve la adquisición competitiva de riqueza como
signo de status y prestigio dentro de un grupo social. El consumo a gran escala
en la sociedad contemporánea compromete seriamente a los recursos naturales y el
equilibrio ecológico. El consumismo, entendido como adquisición o compra
desaforada, idealiza sus efectos y consecuencias asociando su práctica con la
obtención de la satisfacción personal e incluso de la felicidad personal.
Factores que inducen la compra:
-Culturales,
determinadas por el entorno sociocultural del consumidor.
-Estatus, determinadas
por el [nivel socioeconómico]; el consumo crece por lo general, en la medida
que se eleva el nivel socioeconómico.
-Afectivos,
determinados por el grado de aceptación o rechazo social o grupal por poseer o
no un bien.
-Necesidad,
determinados por la necesidad real de un producto para la vida convencional.
-Masificación, a
medida que un producto es poseído por la mayoría de las personas se eleva la
presión para que los que aún no lo tienen lo compren.
El consumismo se ve incentivado principalmente por:
-La publicidad, que en
algunas ocasiones consigue convencer al público de que un gasto es necesario
cuando antes se consideraba un lujo.
-La predisposición de
usar y tirar de muchos productos,
-La baja calidad de
algunos productos, que conllevan un período de vida relativamente bajo, los
cuales son atractivos por su bajo costo, pero a largo plazo salen más caros y
son más dañinos para el medio ambiente.
-Algunas patologías
como obesidad o depresión que nos hacen creer más fácilmente en la publicidad
engañosa, creyendo con esto que podemos resolver nuestro problema consumiendo
indiscriminadamente alimentos, bebidas, artículos milagrosos u otro tipo de
productos.
-El desecho inadecuado
de objetos que pueden ser reutilizados o reciclados, ya sea por nosotros o por
otros.
-La cultura y la
presión social.
Inicios:
Este fenómeno inicia su desarrollo y crecimiento a lo largo del
Siglo XX como consecuencia directa de la lógica interna del capitalismo y la
aparición de la mercadotecnia o publicidad -herramientas que fomentan el
consumo generando nuevas necesidades en el consumidor-. El consumismo se ha
desarrollado principalmente en el denominado mundo occidental -extendiéndose
después a otras áreas- haciéndose popular el término creado por la antropología
social “sociedad de consumo”, referido al consumo masivo de productos y
servicios.
Conclusión:
El consumismo en la sociedad actual es, ¿un problema, una
enfermedad o simplemente algo que está a la moda? Actualmente todas las personas de la sociedad compran y
compran; todo por una satisfacción personal y algunos que otros por necesidad. Es muy importante conocer mejor acerca de esta problemática que
del consumismo pues cada día se vuelve más fuerte en la sociedad.
Existen varios factores que influyen e inducen a la compra y
uno de ellos es el avance tecnológico y la publicidad. El avance tecnológico
nos permite producir más de lo que demandamos y ofertar más de lo que
necesitamos.
Es necesario tomar conciencia y controlar esta situación, saber
cuánto y que debemos comprar y no caer a la tentación de comprar sin necesidad
de hacerlo pues es el primer paso para ser parte de los consumidores
compulsivos.
Obsolescencia programada:
La obsolescencia programada u obsolescencia planificada es la
determinación o programación del fin de la vida útil de un producto, de modo
que, tras un período de tiempo calculado de antemano por el fabricante o por la
empresa durante la fase de diseño de dicho producto, éste se torne obsoleto, no
funcional, inútil o inservible.
Consecuencias:
-El potencial de la obsolescencia programada es considerable
y cuantificable. Es altamente beneficioso para el fabricante, dado que en algún
momento fallará el producto y obligará al consumidor a que adquiera otro más
satisfactorio,1 ya sea del mismo productor (mediante adquisición de una pieza
para reemplazar y así arreglar el viejo producto o por compra de un modelo más
nuevo), o de un competidor, factor decisivo también previsto en el proceso de
obsolescencia programada.
Para la industria, esta actitud estimula positivamente la
demanda al alentar a los consumidores a comprar nuevos productos de un modo
artificialmente acelerado si desean seguir utilizándolos.2
La obsolescencia programada se utiliza en gran diversidad de
productos.3 Existe riesgo de reacción adversa de los consumidores al descubrir
que el fabricante invirtió en diseño para que su producto se volviese obsoleto
más rápidamente a fin de que los clientes recurran a la competencia y basen su
elección en la durabilidad y buena calidad del producto.

-El objetivo de la obsolescencia programada es el lucro
económico. Por ello otros objetivos como la conservación del medio ambiente
pasan a un segundo plano de prioridades.
La falta de una gestión adecuada de los productos
manufacturados que se vuelven obsoletos constituye un foco de contaminación. Es
una consecuencia del sistema de producción y económico contemporáneo, que
promueve el consumo creciente. Por ello, la sostenibilidad de este modelo a
largo plazo es discutida.
Además, países del tercer mundo están siendo usados como
vertedero de todos estos productos inservibles; lo que está generando una
considerable contaminación y destrucción del paisaje en dichos países.